Hace un tiempo realicé una publicación en redes con respecto a la salud y salud mental en particular. Y recibí un comentario que llamó bastante mi atención, cuestionando el tema de la medicación.
Reduciendo el concepto salud mental a una de sus patas, la rehabilitación.
Porque la salud mental, tiene por lo menos tres patas: Promoción (educación en el control de la salud), Prevención (evitar factores de riesgo e incentivo de factores protectores) y Rehabilitación (cuando el padecimiento está instalado).
Por eso me pareció importante escribir un poco sobre este tema, de acuerdo a mi concepción de salud en este momento.
Y digo este momento, porque por suerte, estamos en cambio constante. Hoy puedo tener esta idea, y mañana ampliarse mi forma de ver.
Contexto…
Justo aquí en Uruguay estamos en tiempos electorales y los candidatos tienen como discurso entre otras cosas, el mejoramiento en las condiciones de salud mental de nuestra población, dado que hay niveles altísimos de autoeliminación.
Además, es muy difícil acceder a nivel mutual a una atención digna, y en los tiempos que se requiere.
Me pregunto si las intenciones políticas van en el mismo sentido que el comentario recibido en redes, lo cual sería terrible.
Entiendo que las condiciones de asistencia, tienen que ver con la prevención también.
Pero es una realidad bastante común que las personas decidan consultar cuando “Ya no pueden más”.
“Consultar cuando no puedo más” Tabú, lo económico y la falta de Promoción de salud.
Ya desde aquí hay un error, en el concepto de salud, dado que está perfecto consultar, pero debería ser antes.
Claro que hay cuestiones que inciden: cuestiones sociales, con respecto a consultar por salud mental (tabú) y seguramente hay otros factores que inciden a nivel educativo y económico.
Además de lo contextual. No somos ajenos a la importancia de lo inmediato en estos tiempos. La solución ya. Y como dice una conocida, la biología no es matemáticas. Los tratamientos son procesos, no podemos medirlos a través de la rapidez.
Sacando lo económico, las cuestiones que tienen que ver con Tabúes e inmediatez son cuestiones que se podrían abordar con una estrategia en promoción de salud, que a mi entender ha brillado por su ausencia.
Cuestiones de base
No podemos pretender trabajar en salud, si no existe el acceso a los derechos humanos fundamentales: vivienda, alimentación, educación, etc.
Por suerte la salud es mucho más amplia que contratar 10 psiquiatras más o 10 psicólogos más. Es más que habilitar centros de rehabilitación.
Pensar solamente, en rehabilitación es una mirada reduccionista de un fenómeno tan complejo como la salud.
Por eso sentí que debía compartir esta cuestión y no dejarla pasar. Porque sé que éste es un concepto de salud (reduccionista) que anda circulando y verdaderamente en mi forma de ver, es muy dañino.