Uno de los efectos esperables de la psicoterapia es construir un nuevo esquema que interno que ofrezca otras miradas a las diferentes situaciones que se te presentan.
Esta es una de las consecuencias de ampliar la ventana de tolerancia en las personas, fruto de trabajar cotidianamente (en la consulta y en la vida) la capacidad de autorregularse.
Tolerancia no es sinónimo de “aguantar”
Sucede que cuando estamos desregulados, una de las tendencias es quedarse en el sufrimiento y tener una visión rígida de la realidad.
Esto desde ya, no es algo voluntario.
Se imponen ciertos pensamientos, estos pueden ser catastróficos o no, pero muy eventualmente son positivos o realistas.
Ahora bien, una vez que comenzamos el camino de la regulación, las personas refieren la sensación de tener una especie de nuevo esquema dentro de ellos.
Un esquema más positivo, que admite otras posibilidades, otras miradas. Como consecuencia, otra forma de resolver las problemáticas.
Específicamente en terapia de trauma, cada descarga de tensión corporal, abre un nuevo espacio para moverse, para ser flexible. Dando espacio a su vez, a tomar otras realidades.
Habilitar ese espacio hace que se amplíe la ventana de tolerancia.
Tolerancia no es aguantar más, sino poder navegar con fortaleza, los diferentes desafíos que se presentan. Buscando estrategias para superarlos.
Otra forma de hablar de resiliencia.
Un nuevo espacio, para nuevas cosas.
Al igual que integramos escenarios catastróficos y poco probables durante toda nuestra vida, como consecuencia del trabajo en terapia, otro tipo de escenario aparecería como principal.
Tu sistema comienza a integrar nuevas posturas.
Siendo en un inicio, una sola postura la que valía. Esto es propio de la experiencia vivida y el no procesamiento del estrés crónico y el trauma.
Esto trae de por sí una gran sensación de felicidad, apertura y espacio dentro del cuerpo y la psiquis.
Se pasa así, de la rigidez a la flexibilidad.
Al darse de manera fisiológica, es algo que queda instalado en el cuerpo de manera permanente. por eso la sensación sentida de novedad.