Viniste a este mundo provist@ de los mecanismos necesarios para enfrentar los peligros y volver a la calma. Esto se llama autorregulación. Por eso decimos que curarte está en ti. Te contamos como se hace a través de Brainspotting.
Lo cultural y la regulación de las emociones
Con el acceso a lo cultural y las diferentes vivencias no procesadas de manera adecuada, este sistema de regulación natural que te permite adaptarte sanamente, comienza a presentar ciertas dificultades.
Desde lo social, hay un elogio a lo “positivo”: alegría, tranquilidad, pensamiento positivo, descartando o censurando las emociones que tienen que ver con el enojo, tristeza, etc. Todas ellas humanas.
Por lo que, si sientes alguna de estas últimas, mejor que te olvides de ellas y las cambies rápidamente para sentirte mejor. “No llores”
Y si, está bien salir de ese lugar, pero con una “vueltita de tuerca”.
Primero tienes que sentirlo, darle el tiempo y espacio a la emoción, de lo contrario se irá acumulando en tu cuerpo. Como consecuencia, al tener como hábito anular lo que sientes aparecerá la desconexión contigo misma propiciando la desregulación.
Tienes el don natural de autorregularte, pero para eso debes sentir la emoción. Regularte no es anular lo que estas sintiendo.
Es sentir, percibir para luego si, salir de ese lugar. Promoviendo un movimiento.
Cuando no propicias este proceso natural, con el tiempo experimentas infinidad de síntomas, para nombrar solo algunos: incapacidad de pensar claramente, dificultad en diferenciar lo que es tu responsabilidad o no, enojos infundados, impaciencia, angustia desmedida y un estado de alerta casi continuo.
Primer paso, reconocimiento de que algo no anda del todo bien.
¿Cómo puede ayudarte Brainspotting?
Estas vivencias no procesadas de modo natural quedan depositadas en el cuerpo, dado que éste no olvida.
Accedes a la curación por medio de las sensaciones corporales que te van guiando dónde experimentaste lo traumático y a la vez, te conectan con tus recursos instintivos para sanar.
Por eso siempre decimos que el cuerpo sabe cómo sanar.
Con Brainspotting buscamos un punto en donde enfocar la mirada durante el procesamiento, definido desde la sensación corporal por medio de un puntero que nos ayuda a ubicar y fijar dicho punto.
El ojo está conectado con las estructuras más profundas del cerebro. La posición del ojo accede a redes neuronales, donde está ubicada la experiencia.
Brainspotting localiza, procesa y libera neurológicamente experiencias y síntomas que están fuera del alcance de la conciencia.
Es utilizado para procesar tanto eventos traumáticos como para potenciar capacidades de todo tipo.
¿Cómo sanamos?
La experiencia no es olvidada.
Sanas cuando esta experiencia es integrada a tus vivencias, reduciendo la emoción asociada.
No basta con recordar para resolver, o ponerlo en palabras. Debes procesar la memoria corporal para poder sanar.
Cuando sanas, la o las experiencias ya no dominan tu vida, son parte de.
Así, se restablece, además, la capacidad de procesar situaciones intensas.
Como consecuencia experimentas, además, una amplitud de tu tolerancia (resiliencia). Tolerancia hacia situaciones que en otro momento eran interpretadas como amenazantes, sin serlo.
Y allí es donde los terapeutas funcionamos como guías de un proceso natural.
El trabajo lo hace tu sistema nervioso.
Nosotros propiciamos el restablecimiento, pero, en definitiva, la curación está en ti.