En este artículo quiero contarte la importancia de trabajar la paciencia para construir herramientas de regulación emocional.
Desde las terapias de procesamiento de trauma creemos indispensable la construcción por parte de las personas de recursos o herramientas que ayuden a estabilizarse.
Que por otro lado no sean dañinos. Allí no hablaríamos de herramientas o recursos.
Sensación de no poder estar en calma
Las personas que han atravesado estrés crónico o trauma sin procesar adecuadamente, entienden claramente cual es la sensación de “no poder estar dentro de su cuerpo” sin sentirlo como algo peligroso o por momentos insoportable.
Esta sensación bastante desagradable (que parece que te “tomara” por completo) puede cambiar, si la persona tiene herramientas o recursos sentidos (sentidos en el cuerpo) que la ayuden a calmarse.
Como siempre he dicho, no se trata de anular el sentir.
Debemos atravesar nuestro sentir, siempre y cuando no sea perturbador y podamos incentivar la calma.
Construir herramientas de urgencia y herramientas diarias
El trabajo sería a dos niveles. Construir herramientas de urgencia. Construir herramientas diarias.
Cuando apenas percibes que hay incomodidad, prueba percibirla y acto seguido buscar qué cosas cotidianas te sacan de esa sensación.
Comienza con montos pequeños de incomodidad.
Por otra parte (diariamente) te sugiero que comiences a investigar qué actividades hacen que estés presente, en calma, qué te genera disfrute. Para poder incluirlas en tu semana.
Trabajando a estos dos niveles, puedes generar espacios para sentirte mejor.
El mismo hecho de saber que te estás ocupando ya va a ayudar a que recobres un poco de calma. Y eso a su vez, ayudará en tu motivación.
Y hablo de recobrar porque las personas traemos con nosotros esta posibilidad.
Pero es tanto el estrés que hemos tenido que atravesar (y muchas veces en soledad) que por momentos se hace muy difícil poder tener la posibilidad de acceder a la calma.
Las herramientas no sustituyen la terapia. Es más, en un proceso de terapia puedes adquirirlas.
Pero mientras comienzas a ocuparte de buscar un espacio, hay pequeñas (grandes cosas) que pueden ayudarte.
Paciencia
Parece algo básico, pero he visto que no lo es. A veces perdemos la paciencia. Fruto de esta época, fruto del estrés crónico.
Vas a tener que probar una y otra vez. Es un compromiso contigo mism@.
A veces te frustrarás porque probarás actividades que no te van a gustar o no vas a tolerar.
No te desanimes, no es un camino fácil. Pero todas las personas con constancia y paciencia encontramos que nos apasiona.
Porque sí, si algo nos apasiona, nos energiza, seguramente ayuda a que nos calmemos.
Mi sugerencia es que empieces este camino con técnicas que reconecten la mente y el cuerpo tales como Yoga, tai-chi, artes marciales en general, meditación.
No te quedes con un estilo, con una clase, debes intentar más de una vez.
Por ejemplo, en yoga (que es lo que manejo porque soy profesora) hay infinidad de estilos. Unos más fuertes, dinámicos, otros más suaves, etc.
Algunas personas sienten que se calman yendo al gimnasio. Es válido también.
Además, te sugiero cualquier proceso creativo. Hay infinidad de áreas donde nos podemos sentir creativos. Busca cuál es la que se ajusta más a tu perfil.
Además de actividades que estimulen la ayuda de los demás.
Pero sobre todo en este camino, deberás trabajar tu paciencia, e insistencia.
Lleva tiempo, como casi todo en la vida.
Te puedo dar un montón de ideas, pero el camino lo tienes que hacer tu.
Si sientes que no puedes empezar, que te cuesta encontrar las ganas para hacerlo, no dudes en consultar.
No me canso de decir que las técnicas de procesamiento de trauma y estrés crónico tienen resultados asombrosos. Date una oportunidad.