Experiencia Somática es una forma de abordaje cuidadoso, creado por Peter Levine, indicado para infinidad de motivos de consulta a nivel psicológico, pero también a nivel corporal.
Se trabaja directamente con la fisiología y este trabajo tiene consecuencias psicológicas y por supuesto corporales.
En este abordaje, uno de los conceptos importantes es el de trauma.
El trauma es visto como parte de la vida del ser humano.
Este (al vivir dentro de una cultura) no tiene la posibilidad de expresar y metabolizar los sucesos estresantes tal y como lo hacen los animales salvajes que, como consecuencia, no se traumatizan.
¿Qué se entiende por Trauma?
Tiene que ver con cualquier suceso que traspase la tolerancia de tu Sistema Nervioso.
Porque es muy fuerte, o muy temprano o porque no tenías las herramientas en ese momento para defenderte.
El estrés crónico tiene las mismas consecuencias orgánicas que el trauma y se pueden complementar y potenciar.
Trauma puede ser algo que necesité y no tuve, algo imprevisto, etc.
El trauma no está en lo sucedido sino en las consecuencias que trae al sistema nervioso.
Algo que puede ser vivido como traumático para mí, no tiene que serlo para ti.
¿Quién nos protege de los sucesos en la vida cotidiana?
Nuestro Sistema Nervioso Autónomo tiene entre otras tareas muy importantes protegerte del peligro y calmarte una vez que sales de él.
Prepara tu cuerpo energéticamente para poder luchar o huir.
Si luchar o huir no es posible, esa energía queda en tu cuerpo y no es descargada.
Multiplica esto por la cantidad de sucesos estresantes o traumatizantes que has vivido y entenderás la importancia.
Experiencia Somática y la descarga de energía traumática.
Muchos enfoques terapéuticos trabajan desde el entendimiento de los eventos traumáticos. El entendimiento es una parte de la elaboración, pero no es la resolución completa.
No llegamos a la resolución de lo traumático si no trabajamos con el cuerpo.
Es allí donde queda acumulada la energía. Y es allí también donde visualizamos los síntomas (ansiedad, enfermedades, etc.).
Cuando trabajamos en el entendimiento de un suceso, trabajamos en una zona cerebral. Cuando trabajamos las sensaciones corporales trabajamos en otra.
Si no tenemos presente estas dos cuestiones, estamos hablando en un idioma que “el trauma no entiende”.
Efectos de la acumulación de energía traumática en tu cuerpo
La acumulación de estrés y trauma provoca dificultades para estabilizarte a nivel emocional.
Aparecen infinidad de síntomas, entre ellos la imposibilidad de ver con claridad los acontecimientos cotidianos.
Por ejemplo: te enojas, te angustias o sientes temor con demasiada intensidad. Sientes menos tolerancia a sucesos de la vida cotidiana.
Tomando la emoción del miedo, un ejemplo claro puede ser tener temor de salir sin que aparezca una explicación racional.
¿Cómo trabaja Experiencia Somática?
El terapeuta habilita el proceso que no se pudo dar para descargar la energía de lo traumático, en un entorno seguro y de confianza.
Esa energía sigue su cauce, generando alivio de los síntomas.
Como consecuencia te percibes con mayor tolerancia a los sucesos cotidianos y por consiguiente, comienzas a relacionarte con tu entorno de manera más saludable.
Tu estado de ánimo mejora y te sientes más cómodo contigo mismo (baja la ansiedad, adquieres herramientas para regular tus emociones).
Hay una sensación de mayor estabilidad general.
Finalmente, las palabras quedan cortas, como para explicar y entender genuinamente lo que es una Experiencia Somática, tienes que vivirlo.