Fruto de un trabajo minucioso conmigo misma y del aprendizaje con mis propios pacientes y sus procesos, comencé a incluir el cuerpo las consultas. Más precisamente las sensaciones corporales.
Aquí te cuento como fue ese camino.
El proceso
Si bien mientras cursaba el posgrado en Psiconeuroinmunoendocrinología comencé a incluir ejercicios de relajación (parte fundamental de la psicoterapia integrativa) no dimensionaba los enormes beneficios que esto traía en la práctica.
Fue ahí que decidí hacer profesorado de yoga para seguir incluyendo dentro de la práctica clínica un sinfín de herramientas que les servirían a los pacientes en su vida cotidiana.
De todos modos, seguía trabajando con una terapia más bien convencional, utilizando alguna que otra técnica de relajación.
Empecé a sentir casi en paralelo en mi terapia personal y en el trabajo con los pacientes, que había ciertas cuestiones o lugares en donde la terapia convencional no podía llegar. Ojo, me siento profundamente agradecida a mi terapeuta personal y a las teorías en las que me basaba para ayudar a mis pacientes, pero era inevitable sentir que algo faltaba y que no quería generar dependencia en ellos, ni quería depender yo de mi espacio personal.
La importancia de los otros en el camino
Fue así que me contacté con una colega muy querida, también profesora de yoga y le conté mi sentir. Enseguida me recomendó Brainspotting y también la formación en Experiencia Somática.
Comencé con Brainspotting y ahora estoy terminando la formación en Experiencia Somática.
Cada día estoy más convencida que el camino es por ahí. La importancia de fortalecer nuestro sistema nervioso es en donde está la respuesta de la cura.
No en lo que te pueda brindar otro como herramienta. Puede que en un principio si necesites de otro para que te guíe, pero este proceso no debería según mi parecer, ser eterno.
Claro que depende mucho de los casos, desde ya. Pero las mejoras que he visto luego de incluir el trabajo con las sensaciones es inmensa. No solo en mis pacientes, sino que también en mi misma.
El estrés crónico y el trauma habitan el cuerpo
Está bien entender de dónde vienen ciertas cosas, pero si nos quedamos en lo intelectual avanzamos hasta un cierto punto y el sistema va a mostrarte los muros.
Ciertamente hay momentos en la terapia en donde puedes sentir que no avanzas, es parte de los procesos naturales. Pero son eso, momentos, no algo constante en el tiempo.
Por lo que te sugiero que, si sientes que este estancamiento es la regla, te cuestiones que puede estar pasando, quizá pueda tener que ver con que no se está incluyendo el trabajo con el cuerpo.