
¿Se puede? ¿Por qué se hace tan difícil salir adelante a pesar de las heridas?
Es bueno que puedas ver que si bien tus primeras experiencias en el mundo son muy importantes para sentirte fuerte, no son determinantes de tu vida se pueden sanar y por supuesto volver a aprender.
¿Pero cómo pueden influir las heridas?
Los seres humanos somos los únicos animales que necesitamos amor para sobrevivir. Para crecer como persona (además de la alimentación), necesitaste contacto con otros seres, en principio tus papás y luego otros que fuiste conociendo. Cuando esos primeros encuentros no son del todo adecuados pueden dar lugar a ciertas heridas, que pueden (depende el caso) hacernos más vulnerables a las adversidades.
Esto puede generarte mucho dolor, pero lo importante es saber que vas a tener la oportunidad de sanar.
A veces sucede que lo que realmente necesitaste de las personas más allegadas a ti en ese momento no estuvo. Quizás tuviste que ser un adulto cuando en realidad eras un niño, hacerte cargo de cosas que no te correspodían aprendiendo que tu estabas en segundo lugar.
Es probable que una vez que fueras adulto no eligieras priorizarte, estimarte o cuidarte. En ocasiones tal vez te relacionaste con personas (pareja, amigos) que no pudieron darte lo que merecías (personas violentas, egocéntricas, problemáticas, frías) quedando nuevamente a la espera, repitiendo lo vivido.
Alguna vez te preguntaste: ¿No se supone que si quiero resolver o curar mis heridas debería relacionarme con personas que en lugar de lastimarme me cuiden?
Es verdad. Pero cuando estamos acostumbrados a algo puede ser difícil ver que nos hace daño.
Por otra parte, un vínculo que nos da amor no ofrece la oportunidad de “ganarlo” como estas acostumbrado, aunque parezca contradictorio (sin quererlo concientemente) podemos actuar así.
También nos han enseñado la gran mentira de que el amor duele y que puedes cambiar a otros. Un ejemplo de esto es la presencia de esta idea en las canciones románticas. ¿Las has escuchado detenidamente?
Una vez que puedes entender estas puntualizaciones (y otras) y elaborar tu dolor vas a poder relacionarte desde un lugar más sano.
Siempre es posible elaborar y resolver tu vida. Lo que te pasó no te define ni te coloca en un lugar invalidante. Lo que pasó, no lo vas poder cambiar.
Pero en tu presente y tu futuro tú eres el verdadero protagonista.