En un artículo anterior te hablé sobre la importancia del buen dormir, y de las formas de abordar los trastornos del sueño en la actualidad y te mencioné como primer método: la higiene del sueño.
Sé que te quedaste esperando algunos tips para hacer de tu descanso la mejor experiencia, es por eso que en este artículo voy a explicarte en qué consiste.
¿Cómo sé si mis hábitos son los adecuados a la hora de dormir?
Básicamente esta técnica educativa nos permite visualizar los hábitos de las personas con respecto a las conductas del dormir y generar un reaprendizaje basado en sugerencias a tener en cuenta para generar las condiciones necesarias para un descanso reparador.
La idea es no forzar el ciclo luz/oscuridad para que el descanso se dé naturalmente, permitiendo al cuerpo generar serenidad al llegar el atardecer.
Algunos tips que forman parte de la higiene del sueño:
- Practica técnicas de relajación tales como yoga, meditación, tai-chi, etc.
- Realiza respiración abdominal (pon una mano en tu pecho y la otra sobre el ombligo, inhala y exhala lo más despacio posible y ten en cuenta que la única mano que se debe mover es la del ombligo).
- Realiza actividades que te generen placer (el sentir placer induce a un buen descanso).
- A la hora de dormir, mantén un dormitorio libre de luces, ya que éstas retardan el proceso del sueño y nos hacen permanecer alerta.
- Revisa tu almohada y tu colchón (tienen vida útil).
- Aleja de tu dormitorio los celulares y/o tablets.
- Evita el consumo de alcohol y estimulantes (bebidas cola, té, café, mate).
- Cena liviano y evita acostarte enseguida de cenar. Ardua tarea le espera a tu cerebro que todavía se la haces más difícil con la digestión.
- Evita el consumo de agua en grandes cantidades (durante la noche).
- Toma una ducha caliente antes de dormir.
- Es sabido que el consumo de leche puede contribuir a un buen descanso dado que contiene melatonina (la hormona de sueño).
- El consumo de frutos secos, semillas y banana aumentan la serotonina en tu organismo, la cual favorece la producción de melatonina.
Por otra parte, no está de más que puedas realizar una siesta de unos minutos durante el día…
Quizá puedas pensar: “¡qué difícil cumplir con todo esto!” “cuando llego a casa, también tengo que dedicarme a la comida, los niños, la pareja, etc. etc.
Déjame decirte que sí… tienes razón. Pero esto funciona como cualquier otro hábito, con la repetición paulatina se va haciendo cada vez más firme.
Lo importante es que estés informado y puedas generar de a poco esos cambios. Es como lavarse los dientes: seguramente en un primer momento pensaste que no lo podías hacer, luego que era horrible hacerlo y ahora forma parte de tu vida.
¿Y tú qué aconsejas para un buen descanso?