Seguramente te ha sucedido alguna vez que en el encuentro con otras personas te quedas con cosas que percibes que quizá no son tuyas.
Es frecuente sentir cansancio, tristeza, enojo y no queda tan claro de dónde proviene.
Es probable que por momentos no te des cuenta si aquello tuvo que ver con el encuentro en sí, o con cosas que tienes que trabajar en ti mism@.
Prestate atención
Presta atención a tus sensaciones, emociones.
No solo en el encuentro con los demás. Siempre.
Las incomodidades se experimentan el cuerpo en una primera instancia.
Y son señales que te quedarán en tu “base de datos” para darte cuenta con qué tienen que ver cada vez que aparezcan. Si estás atent@.
Luego con esa información verás como procedes.
Siempre atent@ a tu cuerpo
El estar solamente atent@ a l@s demás puede generar que no te des cuenta de cosas que están sucediendo y no puedas actuar en tiempo y forma.
Actuar en tiempo y forma sería algo así como conectar con tu sentir y poder ver qué necesitas y dártelo.
Ya sea a nivel de tu interior o lo que está sucediendo en el momento.
Entonces de a ratos observa como están tus apoyos. Tu espalda, tu cadera, tus pies. Como está tu temperatura. ¿Estás cómoda? ¿Necesitas algo para estar bien?
Estas cosas que parecen básicas hacen que puedas poner un límite con el entorno y no te fundas en él.
Empieza ya a practicar la atención.
Si bien es importante estar atent@ con este fin, si no desarrollas una reconexión contigo mism@, puede que lo que sientas tenga que ver con miedos, con cuestiones sin resolver e interpretes lo que está sucediendo desde ese lugar.
Por lo que, el trabajo en la reconexión contigo mism@ debería ser diario.
También te va a ayudar a darte cuenta el tiempo que es suficiente en la interacción con el entorno. Y cuando sería lo mejor irte, por ejemplo.
Muchas veces nos exponemos a entornos o situaciones que no nos hacen bien porque no conectamos verdaderamente con nosotr@s mism@s.
¿Qué hacer?
Hay situaciones que son difíciles de evitar por completo.
Entonces reduce, tiempo, energía etc.
Esto no es un aprendizaje inmediato.
Hay entornos bastante especiales.
Lugares donde necesitamos poner límites, cuidarnos.
Lugares o situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas.
Y con el propósito de cuidar tu energía (que es finita) es bueno que estés presente.
Para reconectar contigo mism@ recuerda que es fundamental que puedas identificar en tì el bienestar, descubriendo cuáles son tus herramientas.
Hacerte un tiempo para conocerte y cuidarte.
A grandes rasgos, esa es la manera de ir fomentando en tì la verdadera presencia
Y este aprendizaje con continuidad es fundamental para identificar afuera cuestiones que no están del todo bien.
Y así poner límites si es necesario.