En esta segunda parte de: El dinero y la inversión en salud, veremos situaciones comunes que se ven en la clínica y fuera de ella con respecto al tema en cuestión.
¿Por qué es tan caro? Caro es perder la salud, te lo aseguro.
Detrás del costo de servicios hay todo un montón de cosas que no ves.
En el caso de la psicoterapia hay años de formación, inversión en actualizaciones, procesos de terapia personal, supervisiones a nuestro trabajo, impuestos, etc.
Entonces, al pagar el servicio, estás pagando la posibilidad de ayuda que tiene alguien que presta el servicio.
Y las posibilidades de ayuda, tienen que ver con la experiencia, pero también con la inversión que ese profesional hizo, hace y hará.
Porque la educación, actualización, supervisión, lleva un costo.
Si el profesional al que asistes no toma en cuenta estas cuestiones: tiene menos posibilidad de solucionar una demanda, en definitiva, de ayudarte.
Y no te recomiendo alguien que no invierte en estas cuestiones.
Tu salud es lo más importante, pero tu tiempo también.
En psicología, además, los profesionales tenemos la obligación ética de tener nuestro propio espacio de reflexión (psicoterapia).
Esto, no solo nos ayuda a nivel personal, sino que es casi un requisito para atender a otras personas.
Si nosotros no cuidamos nuestra psiquis tenemos posibilidades de no hacer bien nuestro trabajo.
Por más vocación que se tenga, si no se invierte en el cuidado del profesional que presta este tipo de servicio, es un riesgo.
Dinero y falta de compromiso.
La falta de compromiso tiene una relación muy cercana con el manejo del dinero.
En general, las personas asocian bajo costo con baja calidad.
Y esto tiene una relación directa con el compromiso o con el valor que le das al trabajo del otro.
En caso de servicios, es común escuchar “Ah falto no pasa nada total, son unos pesos”.
Este es un ejemplo claro de la falta de compromiso asociado al bajo costo.
Lamentablemente o no, muchas personas se comprometen a algo cuando es valioso.
Míralo en otras cuestiones de la vida y será más claro para ti.
La lógica de poner el valor de tu trabajo.
Ni hablar cuando pides rebaja planteando directamente lo que sientes que vale el trabajo del otro.
Imagínate ir a la verdulería y decir que por determinado producto vas a pagar tanto… Probablemente te digan que te retires.
Y no hay una diferencia con la psicoterapia, ¿por qué habría de haberla?
Como manejas el dinero, seguramente manejas tu vida.
Por lo que, si sientes que algo cuesta demasiado, teniendo los medios para hacerlo, indirectamente le estás dando un valor mínimo a lo que estás invirtiendo, a ti mismo.
Ni hablar de que estás desvalorizando el trabajo de los demás.
Esta es una cuestión incentivada a nivel social.
Y sabemos que los procesos en salud, no son matemáticos.
Son eso, procesos, no son inmediatos.
Pero es una estructura para toda la vida.
Entonces es bien común ver gastos en cuestiones más inmediatas, como otros productos. Con una felicidad pasajera. Y que no cambian tu vida.
La inversión en salud y más particularmente en psicoterapia crea una estructura dentro de ti que te permite poner límites, no sentirte desbordada y prevenir multiplicidad de enfermedades evitables.
Por eso cuando sientas que algo que promueve tu salud es caro, piénsalo dos veces.
Romantizar la profesión (¿Manipulación?).
Entiendo perfectamente la necesidad de atención en salud mental en nuestro país. Aquí voy a hablar de una parte de la salud mental. La parte clínica.
La salud mental abarca más allá de la parte clínica (psicoterapia).
He visto frecuentemente personas quejándose del costo de la psicoterapia invirtiendo en otras cosas que no tienen una urgencia tal.
Proyectando la responsabilidad en los profesionales de la salud mental.
Sin hacerse cargo de que están invirtiendo en el lugar incorrecto. Si es que hablamos que la salud mental es una prioridad para ellos.
Allí viene un fenómeno bien común de “romantización” de las profesiones llamadas “Psi”.
Aparecen frases como esta: “Los profesionales ya no tienen vocación. La vocación ante todo”.
Claro que sí, pero cuando te das cuenta que tu propio sustento está en riesgo, la vocación por sí sola, es difícil de sostener. Porque pasa a ser insano.
Ser profesional de la salud es un trabajo como cualquier otro, como el tuyo.
Todos necesitamos sobrevivir, y en este mundo, se sobrevive cobrando por nuestro trabajo.
Por otra parte, forma parte de esta “romantizacion”, la falta de responsabilidad del Estado.
En muchas oportunidades desplazada al personal de salud mental.
Como sucede con todos los derechos humanos fundamentales, el Estado los debe garantizar.
Al igual que garantizar condiciones dignas de trabajo a los profesionales psi. Que garanticen además, la mejora en la atención a los ciudadanos.
Actualmente muchos profesionales de la salud mental nos encargamos de esto.
Nosotros nos costeamos la mejora en nuestros procesos. Cuestión que sí o sí se ve reflejada en el honorario.
A nadie se le ocurre responsabilizar a los profesionales de la construcción porque las personas no podemos acceder a la vivienda, otro derecho humano fundamental.
Entonces el tema de la inversión en psicoterapia y el manejo del dinero, tiene varias aristas, como hemos visto en estos últimos artículos.
Y como casi todo en la vida, a la hora de abordar un tema es necesario ver más allá de la superficie para comprender en profundidad.