¿Momento de festejar?
Un momento difícil del año: cierres, balances, recuerdos, ausencias y hasta desencuentros. Estas fechas no siempre coinciden con los momentos afectivos por los que pasamos los seres humanos y muchas veces sentimos: pero ¿que es lo que voy a festejar?
En la vida no todo es blanco o negro, quizá pueda haber otra alternativa: verlo como un momento de apertura, de trabajar tu presente, de valorar las presencias y los encuentros.
Se trata de darte la oportunidad de estar bien, ya que estando mal no vas a resolver lo sufrido. Siempre es bueno recordar los buenos momentos vividos con quienes no están y traerlos al presente en anécdotas graciosas tiernas y amables.
Sin duda que lo religioso pesa, el nacimiento de Jesús, la “exigencia” de año nuevo, vida nueva.
Veamos más que nunca a las fiestas como una renovación, y no te sientas obligado a brindar si no quieres, pero haz todas las fuerzas posibles (como lo haces todos los días) para no generarte más dolor.
Me puedes decir que no tienes nada por qué festejar y si tu año fue difícil es sumamente entendible. Pero recuerda que siempre tienes una razón por pequeña que sea para agradecer y premiarte.
El ambiente festivo
- Consumismo: La compra de regalos puede ser algo disfrutable para algunas personas. No para todas. No te exijas, es mejor no ser tan exigente y evitar las deudas.
- Despedidas del año: Sin dudas que pueden ser gratas, siempre y cuando tengas ganas de participar. No te obligues, asiste solamente en las ocasiones donde te haga bien.
- ¿Con quién paso? Que tema, igual que el punto anterior, no te obligues a pasar con quien no quieres. Pero no te aísles. Siempre hay alguien en tu misma situación y alguien que quiera tenerte como compañía.
- Organización: Trata de dividir con todos los participantes las tareas de la organización de modo de no sobreexigirte.
- Exageración en comidas y bebidas: Es recomendable no abusar. Tienes 365 días para comer, tomar alguna copa o juntarte con amigos. Recuerda que en estos momentos sobreexiges tu organismo dado que haces todo en exceso como si se terminara el mundo y ya sabemos que eso a nuestro cuerpo no le sienta nada bien.
- Balance: Si lo haces, recuerda que cumplir un objetivo importante en un año es bastante difícil. Celebra los pequeños pasos que te van a llevar a lograr lo que ansías con el alma y recuerda que los cambios realmente importantes se dan paulatinamente y así se hacen más firmes. Cierra un ciclo que tuvo sus cosas que no estuvieron tan buenas y algunas que sí. En caso de sentir que fue totalmente negativo es bueno que al comenzar el año pienses en estrategias de cambio, dado que si todo estuvo mal sin duda que hay algunas cosas para cambiar.
- Felicidad de las propagandas: Recuerda que si ponen gente triste probablemente no compren el producto ofrecido. La realidad no es así muchas veces, pero esto no es argumento para que pases mal.
Siento mientras escribo este artículo que todas estas recomendaciones deberían estar presentes durante todo el año. Pero este mes deberías ajustarlas un poco más dado el estrés que provocan.
¿Se te ocurren más situaciones que te generan malestar en las fiestas? Anímate a comentarlas más abajo. Recuerda que no tienes porqué escribir tu nombre real, puede ser un alias.
Si tienes otras recomendaciones, me encantaría saberlas.