
Cuando enfermamos sentimos que hay un antes y un después. Como una película vemos el transcurso de nuestra vida como algo demasiado corto. Las cosas graves, preocupantes, van tomando otro color y pasan a segundo plano.
Tenemos una gran confusión, parece que fuera mentira y se tratara de una historia de la que no somos protagonistas, que pasa a través de nuestros ojos como un sueño. Por momentos nos reímos, bromeamos, lloramos y esta situación habitual se repite una y otra vez. Desde ya, depende de la persona, no todos reaccionamos de la misma forma.
Cuando nos comunican que enfermamos
Invade la sensación de pérdida que puede generar un gran enojo. Preguntas como ¿por qué a mí? son habituales junto con un sentimiento de injusticia. El miedo parece apoderarse de nosotros.
Cuando nos comunican que enfermamos es un momento de estrés por excelencia. Es una situación impredecible. Sentimos que no tenemos herramientas y se ve amenazada nuestra integridad.
Con el paso de los días y el contacto con esta nueva realidad es necesario que se genere un movimiento que lleve a priorizarnos.
Las caras, las situaciones dan datos de esta nueva situación a enfrentar. Allí aparece un poder que ni uno mismo sabía que tenía, tomamos nuestras herramientas y creamos unas nuevas.
Entre muchas de las cosas que podemos pensar, cuestionamos ciertas decisiones tomadas. Muchas veces nos damos cuenta de que nuestras elecciones no fueron en el sentido de nuestro cuidado y prioridad. Pero así como estas decisiones nos pueden haber perjudicado, tomando conciencia de ellas, se puede elegir el camino inverso: el camino hacia el cuidado de la salud, en donde se potencien los factores de bienestar y se minimicen los de estrés.
Lo que ya pasó es pasado, no hablamos de culpas, la enfermedad es el resultado de un conjunto de factores que se unen para que se desencadene. La idea es centrar las fuerzas para cambiar lo que haya que cambiar. Pensaremos en nuestros hábitos solamente para cambiarlos. La enfermedad nos interpela a escucharnos más atentamente.
Sería bueno saber
- Las enfermedades que actualmente son de tratamiento continuo tales como el cáncer, diabetes, cardiovasculares, etc. son vividas muchas veces como “sentencias de muerte” desde lo sociocultural y lo individual. Hoy en día se sabe que no es así, y varios casos han demostrado que se puede tener una mejor calidad de vida cambiando hábitos y generando el cuidado pertinente.
- La medicina trabaja con porcentajes, por lo que se puede hablar de probabilidades pronósticas, pero nunca de certezas. Esto último derriba la idea de sentencia de muerte cuando enfermamos.
- Los avances científicos son numerosos, podemos recordar que la tuberculosis era vista como una enfermedad mortal. En estos tiempos ya no es así.
- El tratamiento médico es muy importante, al igual que seguir todas las indicaciones. También es muy necesario el trabajo a nivel emocional.
- No olvidarse que el cuerpo escucha lo que sentimos y si nos fortalecemos nos acompañará en cualquier batalla, inclusive cuando enfermamos.
- No aislarse, sabido es que el contacto con los demás es un gran aliado y fortalecedor de nuestras defensas.
- La estimulación de situaciones de bienestar es de suma importancia. El relax y el cuidado potencian el poder autocurativo del cuerpo, por eso es muy importante que lo ayudemos.
Las emociones son muy importantes y el cuerpo escucha si hacemos cosas que nos hacen bien.
Cuando algo es placentero para nosotros se segregan sustancias en nuestro organismo que fortalecen las defensas.
Es muy importante generarnos momentos de bienestar. Si no sabemos qué cosas son las que nos hacen bien, es un buen momento para tomarnos un tiempo para buscarlas. Esto ya es terapéutico.
Mucho de lo planteado aquí se estimula en salud, a modo de prevención.
Cuando el cuerpo llega a su límite nos apura a cambiar: el modo en que nos relacionamos, en que comemos, en que nos cuidamos… Y lo hace de la única forma en que puede hacerlo, dejando de funcionar correctamente.
Por eso es muy importante entender cómo es que nuestro cuerpo enferma.
Sabiendo esto, tendremos más herramientas para enfrentar cualquier situación de enfermedad.