Aquí te dejo otras dudas que puedes tener con respecto a una consulta.
¿Qué está anotando el psicólogo?
¡Dudas populares si las hay! No te preocupes, la idea es jerarquizar temas para trabajar en la consulta, para repasar, para preguntarle al paciente y poder tener un informe general de su historia.
No todos los psicólogos tomamos notas, en lo personal lo hago cada vez menos, pero a veces anotar ayuda a retomar temas en algún otro momento.
¿Lo que yo hablo con el psicólogo queda allí en la consulta?
Es una de las premisas en el quehacer psicológico.
Puedes quedarte tranquilo es un espacio íntimo, en donde te puedes abrir tranquilamente.
¿Y si un día no quiero ir? ¿Y si estoy enfermo?
Cuando empiezas un tratamiento es importante tener presente que hay un compromiso entre paciente y psicólogo, esto no implica que si no quieres asistir más tengas que hacerlo igual: no, pero es importante que avises. Que lo puedas poner en palabras dentro del espacio terapéutico.
El compromiso existente es con el trabajo. Tanto paciente como profesional deberían estar comprometidos en la consecución de objetivos.
Muchas veces quizá no quieras ir, pero deberías hacerlo. Algo puede estar sucediendo que se te generan estos sentimientos.
Tienes que tener presente que es un día y una hora que el terapeuta reserva para tí.
El avisar con antelación (tanto desde el lugar del paciente como del de terapeuta) habla del respeto hacia el otro, a sus tiempos y a su trabajo.
Obviamente si es por enfermedad avisas y se recupera la consulta en otra ocasión.
La idea es que sea un espacio de continuidad. En definitiva si se genera discontinuidad el que se termina perjudicando es el paciente, dado que las condiciones del tratamiento no estarían dadas.
Por ejemplo: si el médico te manda tomar una pastilla por día y tu tomas media, es bastante probable que el tratamiento no surta efecto, ¿verdad?.
No quiero ir más, ¿cómo hago para decírselo?
El vínculo terapéutico es como cualquier otro vínculo. Sería ideal que pudieras decir todo lo que sientes, que no quedaran cosas en lo «no dicho».
Por lo tanto, si estás pensando en terminar el proceso dile. Entre los dos verán si es el momento, por qué has llegado a esa decisión, etc.
En momentos así se plantean entrevistas llamadas de cierre, dado que no es aconsejable dejar abruptamente un tratamiento.
Sería algo así como el balance del proceso que se realiza en la consulta, para cerrar lo más sanamente posible.
¿Cómo sé si me tienen que dar el alta?
¿Cómo te sientes? ¿Has logrado tus objetivos? ¿Eres protagonista de tu vida?
Se me ocurren otras preguntas más, pero estas serían las principales.
Es algo que decidirán en su momento terapeuta y paciente.
Creo que no solamente es importante el hecho de generar cambios, sino de sostenerlos en el tiempo y eso es algo importante de evaluar ante un alta.