Las emociones que pienso:
“Si hubiera escuchado mi intuición…”
“Me palpita que…”
“Hay algo que me huele mal…”
“No sé, pero no me siento cómodo/a con tal o cual persona…”
Hace un tiempo no tan lejano, estas palabras sonaban a cosas sin sentido dado que no había ninguna “razón lógica” que las probara, eran “solamente emociones que había que controlar”.
El hombre era visto como un ser racional por excelencia por lo que las emociones eran tonterías a las cuales deberías restar importancia. Ahora por medio de los avances científicos se sabe que el hombre es un ser fundamentalmente emocional y que sin emociones no puede sobrevivir.
Vienes programado para reaccionar ante determinadas emociones como el miedo, la ira, la alegría, tristeza, etc. Emociones como la culpabilidad, orgullo, vergüenza, celos se adquieren posteriormente en la interacción con los otros seres humanos.
Las emociones son una especie de alarma ante situaciones externas o internas. Es necesario escucharlas. A lo largo de la historia de la humanidad han sido utilizadas por la especie para sobrevivir.
Son interpretadas a nivel cerebral y generan en el cuerpo una manifestación. Un ejemplo claro de esto es una situación de peligro. Si tus sentidos chequean que estás en peligro las señales serán enviadas al cerebro y éste dará la orden de que se generen cambios corporales para que puedas correr o atacar y así salir airoso de la situación. Todos estos cambios que se dan a nivel corporal son descritos por tí a través de los sentimientos.
¿Viste qué importantes son las emociones? Y sin embargo muchas veces escuchamos por ahí que las personas desean liberarse de ellas. Sin emociones no puedes sobrevivir.
¿Te ha pasado a veces que hay algo que te dice: “mmm, esto no me gusta”? No quiere decir que decidas a través del sentimiento que te despierta la situación y lo actúes, pero sí que lo que sientes es un dato importante a la hora de tomar una decisión. Tómalo en cuenta y ten confianza en lo que sientes!
La emoción y los cambios que se dan en tu cuerpo a partir de ésta generan un antecedente en tu cerebro que utilizaras en una situación de características similares.
El miedo como emoción básica innata es inevitable y necesaria ¿o acaso crees que si se te acerca un peligro sería necesario no tener miedo? Si no lo tuvieras probablemente (como lo decimos en Uruguay) “no contarías el cuento”, dado que tu organismo no encendería las alarmas que avisan que toda la energía debe ser utilizada para protegerte.
Aprender a leer las señales que tu cuerpo te manda es una necesidad
Cuando estás angustiado tu rostro lo demuestra, esas señales que envías hacen que las demás personas se den cuenta que estás mal y que necesitas ayuda, en consecuencia te ayudarán, es una forma natural de comunicación contigo mismo y con los demás.
Otro ejemplo claro de las señales emocionales es cuando conocemos a alguien: Popularmente hay una creencia de que la primera impresión es la que cuenta. Claro, es muy importante lo que sientes con respecto a esa primera imagen y al momento de analizar a esa persona vas a tomar muy en cuenta esa imagen. Muchas veces con el tiempo (y a medida que conoces mejor a la persona) puedes descartar esa primera idea, pero en otros casos termina coincidiendo.
Escucha las emociones, son una verdadera guía. Confía en ellas como en cualquier otro dato.
Con respecto a las emociones llamadas “negativas” como el miedo, la ira, la culpa no se trata de vivir con ellas todos el tiempo dado que a la larga nos perjudican en nuestra salud. Reconocerlas como humanas, escucharlas es la idea, son señales que tienen algo para decirte: que probablemente necesites ayuda.